El pasado diez de febrero esta película sur-coreana hizo historia al convertirse en la primera película de habla no inglesa en ganar el Oscar a Mejor película. Pero este no es el primer premio importante que recibió. En mayo del año pasado se alzó con la Palma de Oro en el Festival de Cannes y desde ese momento arrasó con todos los premios. Lo más increíble de todo es que es una película hablada en coreano y situada en corea y, a pesar de eso, encantó tanto a los premios más comerciales, como los Oscar o los Globos de Oro, como a los más alternativos, como los Independent Spitir Awards.
Parasite sigue a una familia coreana de clase baja integrada por los padres, un hijo y una hija adolescentes. Se ganan la vida doblando cajas de pizza y viven en un sótano de los barrios bajos. La gran oportunidad llega cuando el hijo consigue trabajo como profesor particular para la hija de una familia rica. Luego de conseguir la confianza de esa familia, el chico creará un plan para, de a poco, conseguir trabajo a sus parientes en esa casa. Desde aquí se puede entender el título, el porqué de los “parásitos”, aunque termine siendo más complejo de lo que uno cree.
Esta es una de esas pocas películas que te hace pasar por todos los estados de ánimo: incertidumbre, risa, tristeza, miedo, impotencia. Eso es algo que juega a favor, además de todos los giros inesperados que toma la narración.
Quiero destacar el trabajo del elenco, quien tenía muy merecido el SAG al mejor elenco (el primer elenco de habla no inglesa en ganarlo). Destaco por sobre todo a Park So-dam y a Song Kang-ho, la hija y el padre de la familia humilde. La primera es fría, calculadora y hasta muy cómica por momentos. El segundo es, sencillamente, increíble. Protagoniza las escenas más dramáticas y logradas de la película, tan expresivo y minimalista a la vez… para aplaudir de pie.
En mi opinión, esta es una gran película, pero no llega a ser una obra maestra, a pesar de todos los premios que ganó. Pero gracias a todo el revuelo que ha armado, el cine coreano tendrá la oportunidad de abrirse al mundo y muchos que generalmente rehúye de ese tipo de cine irán a verla.
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